En horas de la mañana del jueves 6 de octubre, el secretario de Gobierno de Popayán, César Augusto Sánchez, participó en la socialización del nuevo Código Nacional de Policía, evento convocado por el Departamento de Policía Cauca, en el que se expusieron las nuevas disposiciones de este compendio normativo, actualizado de conformidad con la realidad social, que señala los comportamientos y actividades prohibidas a los habitantes del territorio nacional y personas jurídicas, así como también, las medidas correctivas a imponer, los medios de policía y procedimientos, que se deben adelantar por parte de las autoridades policivas, en caso de que cualquier persona incurra en ellos.

Las nuevas reglamentaciones jurídicas buscan avanzar en la consolidación de una sociedad próspera, en paz, tolerante y respetuosa por los derechos humanos y las libertades públicas en todo el país.

Tras enfatizar que el nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia entrará en vigencia el 30 de enero de 2017, César Augusto Sánchez Daza, secretario de Gobierno de Popayán, destacó que la Ley 801 de 2016, o Código Nacional de Policía y Convivencia tiene como propósito propiciar la convivencia pacífica de todos los habitantes del territorio, a partir de regular los comportamientos y consecuencias de transgredir los derechos y libertades de los otros.

Por su parte el coronel Edgar Orlando Rodríguez Castrillón, comandante de la Policía en el Cauca, afirmó que la convivencia es posible cuando la comunidad de un territorio y sus autoridades conocen, comprenden y respetan los derechos y deberes que les corresponden a cada uno, así como las actuaciones que son contrarias a esta.

Teniendo claro lo anterior, los ciudadanos guían su actuar y ejercen control social entre ellos mismos y hacía las autoridades, mientras que las autoridades ejercen control teniendo esta normativa como referente.

Cabe anotar que el Código Nacional de Policía y Convivencia contempla, los parámetros para el ejercicio del poder, la función y la actividad de Policía, indicando claras facultades reglamentarias para las autoridades de Policía, en los órdenes seccional y local, para atender hechos y fenómenos que afecten la convivencia de conformidad con la cultura regional, en cada caso.