Iván Ramírez, quien se dedica a la venta de libros desde hace más de 35 años, actividad que heredó de su señor padre, afirmó que para él es muy gratificante poder aportar en el embellecimiento de Popayán, la ciudad que le ha brindado una posibilidad para desempeñar su labor.

Por estos días, junto a algunos de sus colegas realizó una intervención que dejó impecables algunas de  las bancas internas del Parque de Caldas, en el centro de la capital caucana. Junto a María Leida Castro lideró una jornada en la que pintó con los colores tradicionales estas bancas, que sirven para que propios y turistas disfruten del citado espacio, considerado la sala de la Ciudad Blanca.

Asimismo, Lidia Caicedo y Juan José Jiménez, también comerciantes de libros en esta ciudad, adelantaron recientemente una intervención en las bancas ubicadas en los alrededores del Puente del Humilladero. Tras limpiarlas minuciosamente y quitar la maleza de sus alrededores, las dejaron “como nuevas”, según relató Jiménez.

Ellos, junto a Iván Ramírez y María Leida Castro, venden por temporadas obras literarias y textos de todas las áreas del conocimiento, en la ya conocida feria del libro del Parque Julio Arboleda, espacio contiguo al Banco de la República.

La tarea adelantada por estos ciudadanos, hace parte de un trabajo conjunto llevado a cabo de la mano con la Secretaría de Gobierno de Popayán,  en cabeza de César Augusto Sánchez Daza,  cuyo fin es que las personas que se dedican a vender libros en el tradicional Parque Julio Arboleda, cuiden ese y otros espacios públicos, y ayuden a preservar el patrimonio de los payaneses y caucanos, a través de intervenciones en lugares previamente definidos.