En la visita técnica al relleno sanitario Andalucía, en el departamento del Quindío, las comunidades de La Meseta, La Yunga y Bajo Charco, invitadas por Serviaseo para conocer la experiencia de este sitio de disposición de residuos sólidos, se mostraron sorprendidas por el tratamiento adecuado que se le da a las basuras en la vereda de Potosí, municipio de Montenegro.

Jorge Eliécer Soto, ingeniero residente del relleno sanitario Andalucía, explicó que el proceso más relevante en un relleno es el manejo de las aguas tanto lluvias como lixiviados, separación y compactación diaria de residuos, control de vectores y aves carroñeras, así como el manejo de cobertura diaria y final que se le debe dar a los residuos.

“Desafortunadamente el conocimiento de la comunidad sobre rellenos sanitarios es muy bajo, las personas conocen los botaderos a cielo abierto que es lo que se ha presentado en varias ciudades del país y no conocen que un relleno sanitario es un sitio controlado de manejo de residuos, lo más importante es demostrar que con el cumplimiento de la normatividad ambiental vigente, se puede llegar a una convivencia sana y vivir junto a él, desarrollando cualquier actividad agropecuaria o que se pueda generar alrededor de ellos”, indicó el ingeniero Soto.

Esta es una de las actividades más importantes que se realiza en el proceso de acercamiento con las comunidades para la consecución de un lote para el nuevo relleno sanitario de Popayán. Así lo manifestó Carlos Horacio Gómez, jefe de la Oficina Asesora de Planeación, al indicar que ello garantiza que cada persona conozca por sí misma cómo es el manejo de un relleno sanitario que arranca desde cero.

“La visita dejó en el suelo muchos de los comentarios que a nivel de especulación se presentan en la comunidad como por ejemplo, que la tierra no se valoriza, que no se puede construir al lado y que no se puede convivir. Solo basta con ver que alrededor de Andalucía hay fincas de recreo, hoteles de buena categoría, ganado y sembrados sin ningún inconveniente. Este es un relleno sanitario regional que recibe aproximadamente 250 toneladas de basuras, vimos que permanentemente entraban carros de Montenegro, La Tebaida, Armenia, Sevilla, Caicedonia y Filadelfia. Se hace un trabajo importante en el manejado de basuras con el procedimiento de cubrirlas con cal, la piscina de lixiviados no percibe ningún olor, las medidas de seguridad para los funcionarios y visitantes son notables, las molestias realmente son mínimas”, añadió el funcionario.

Y es que una de las novedades de Andalucía son los sembrados de maíz a escasos 10 o 20 metros del relleno que crecen en perfectas condiciones, así mismo fincas a su alrededor, ganado y edificios habitados sin causar ningún tipo de molestia.

Andrés Bermúdez, propietario de una finca cercana, quien vendió terreno a los propietarios del relleno, manifestó que nunca había visitado este lugar porque no le afecta en absoluto. “La verdad no hemos tenido ningún problema, me quedo aterrado cómo manejan esto, estoy asombrado y me parece muy bien su proceso”. 

El concejal Franky Darío Almario también se mostró complacido con la visita técnica al ver que la afectación a la comunidad del Quindío es mínima, “vemos que hay mucha vegetación alrededor del relleno y no tiene ningún problema. Este recorrido nos da un conocimiento más amplio para seguir socializando con las comunidades la consecución del nuevo relleno, haremos una nueva sesión invitándolas a ellas para concientizarlas y solucionar este inconveniente”.

Para el director de la Casa del Vocal, Carlos Ruiz, la visita fue vital para tener más argumentos de lo que significa un verdadero relleno sanitario. “Andalucía es una experiencia exitosa con una tecnología avanzada sobre todo en el tratamiento de gases, por eso quisimos conocerla para llevar información y compararla con el tratamiento del relleno sanitario ‘El Ojito’ y considerar su eventual apertura así sea temporal”.

Sorprendieron los dos sistemas: trinchera y terraza utilizados en la disposición de basuras del relleno del Quindío para darle una mayor vida útil a éste.

“Con esto se demuestra que ‘El Ojito’ ha sido ‘satanizado’ y con razón, llevaba más de 20 años en mal funcionamiento y lo que tenemos en la cabeza todos los habitantes es que es un sitio mal operado, pero si vemos ‘El Ojito’ ahora y lo comparamos con lo de acá, encontramos similitudes a lo largo y ancho porque la operación es la misma, es confinar los residuos, sacar los lixiviados y gases, tratar los lixiviados, conformar los residuos, cubrir los residuos y darle un cierre como el que hemos visto en esta visita técnica”, agregó Juan José Becerra, gerente de Serviaseo.

Mañana en Junta Directiva de Serviaseo, que tendrá lugar en el despacho del Alcalde, se analizarán todos estos elementos para encontrar una solución rápida al relleno sanitario de Popayán.